Somos uno de los mayores productores y procesadores de productos derivados del limón en el mundo.
Con 23 unidades productivas localizadas en la provincia de Tucumán, Argentina, producimos alrededor de 260.000 toneladas de limones por año, empleando a más de 4.500 trabajadores durante la temporada de cosecha, de marzo a septiembre.
Destinamos los frutos a nuestro complejo industrial para la producción de productos orgánicos y convencionales. Producimos aceites esenciales, jugos concentrados, pulpa y cáscara deshidratada, muy demandados dentro del segmento de alimentos y bebidas, aromas y sabores.
Los aceites esenciales se obtienen mediante la punción de la cáscara del limón. Este proceso se lleva a cabo en un depósito de agua, formándose una emulsión con el aceite liberado, evitando así su pérdida en la atmósfera. El agua y el aceite son separados luego en un proceso de filtrado y centrifugado. A continuación, se extraen los compuestos insolubles, llamados ceras, a través de la sedimentación en frío y posterior filtración, obteniendo finalmente el aceite refinado, conocido como “cold-press”.
Ficha de Producto
El jugo natural es obtenido al exprimir el limón en máquinas extractoras. Posteriormente, este es filtrado, despulpado y pasteurizado. Para conseguir los jugos concentrados, el jugo natural es sometido, además, a un proceso de evaporación; en cuanto a los clarificados, se lleva a cabo un proceso de ultrafiltración, previo a la etapa de concentración. Los jugos finalmente son enfriados, envasados y congelados a temperaturas menores a los -18°C.
Ficha de Producto
Las celdas de pulpas se extraen del jugo después de una primera etapa de filtrado, en la cual se separan las semillas y el hollejo. Lugo de remover las partículas o defectos de las celdas mediante hidrociclones, las misma son nuevamente filtradas y concentradas a un 50%. Posteriormente la pulpa es pasteurizada y concentrada a más de un 80%. Finalmente es envasada y conservada en cámaras frigoríficas a temperaturas menores a los -18°C.
Ficha de Producto
Luego de extraerse el aceite y el jugo, la cáscara se somete a un proceso de trituración, lavado, escurrido y prensado, para luego ser deshidratada en hornos rotativos. Finalmente, esta es compactada y envasada. Este producto se comercializa como materia prima para la obtención de pectinas, las cuales son utilizadas como aglutinantes en la fabricación de alimentos.
Ficha de Producto